Cargado de antioxidantes y vitaminas, este pequeño fruto ha ganado popularidad como un superalimento que mejora la salud del corazón, la piel y el cerebro, entre otras partes del cuerpo. Aunque apenas inició sus plantaciones en 2008, Perú lidera la exportación mundial de arándanos, superando a Estados Unidos en este mercado. Su producción anual de “oro azul” supera las 261 mil toneladas.
En años recientes, Perú ha transformado su agricultura para posicionarse como un competidor sólido en el mercado global de arándanos. Su clima favorable y su enfoque en variedades adaptables han sido clave para lograr una producción continua de esta fruta a lo largo del año.
En otras palabras, los peruanos tenemos la oportunidad de disfrutar del sabor único de este superalimento en cualquier momento. Pero, además, el “oro azul” nos ofrece múltiples beneficios para la salud.
Los arándanos, cuyo nombre científico es Vaccinium angustifolium, son unas bayas de color azul o morado oscuro originarias de Estados Unidos. Estas frutas se caracterizan por tener un sabor dulce y suelen consumirse en forma de jugo, como parte de la elaboración de postres, acompañando el yogurt e incluso como infusión.
El arándano es conocido como “oro azul” por su elevado valor en el mercado y sus múltiples beneficios para la salud. Este pequeño fruto, cargado de antioxidantes y vitaminas, ha ganado popularidad como un superalimento que mejora la salud del corazón, la piel y el cerebro, entre otras partes del cuerpo. Pero, además, el “oro azul” nos ofrece múltiples beneficios para la salud:
Protege contra el cáncer: esta fruta actúa como un potente antioxidante, protegiendo al organismo de los radicales libres que causan envejecimiento y diversas enfermedades, incluido el cáncer.
Mejora la salud del corazón: los arándanos favorecen la salud cardíaca, ya que protegen el colesterol en la sangre de los daños oxidativos, asociados con enfermedades del corazón.
Reduce la presión arterial: este superalimento contribuye a reducir la presión arterial, un factor de riesgo clave en enfermedades cardíacas.
Regula los niveles de azúcar en sangre: las antocianinas, pigmentos naturales presentes en los arándanos, pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, convirtiendo a esta fruta en una aliada contra la diabetes.
Combate el envejecimiento de la piel: este beneficio se atribuye a su contenido ligeramente superior de vitamina E, esencial para mejorar la elasticidad de la piel. Además, estos frutos contribuyen con dosis considerables de vitamina C, nutriente clave en la producción de colágeno por parte del cuerpo.
Ayuda a prevenir el Alzheimer y el Parkinson: los arándanos podrían jugar un papel crucial en la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, gracias a sus propiedades neuroprotectoras derivadas, en parte, de su alto contenido de antioxidantes. Estos últimos combaten el estrés oxidativo, un proceso que se ha vinculado al desarrollo de ciertas condiciones degenerativas del cerebro, las cuales afectan el funcionamiento del mismo de manera progresiva con el paso del tiempo.