De esta manera, promoverá la empleabilidad, a través de la inserción laboral, en proyectos de obras de restauración, conservación y/o salvaguardia de nuestro patrimonio cultural en el sector público y privado.
El Ministerio de Cultura se ha convertido en la primera Entidad Certificadora de Competencias Laborales, acreditada por el Ministerio de Trabajo, que emitirá a nivel nacional, certificados relacionados a los conocimientos, usos y saberes de los pueblos y comunidades originarias vinculados al patrimonio cultural.
Gracias a esta certificación, más de 6000 personas se beneficiarán directa e indirectamente, ya que permitirá mejorar la empleabilidad de los ciudadanos, a través de la inserción en el mercado laboral, en proyectos de obras de restauración, conservación y/o salvaguardia de nuestro patrimonio cultural, tanto en el sector público como privado.
Los oficios que se certificarán con competencia laboral son Operario en cantería, Oficial en cantería, Peón en cantería, Oficial en cantería y albañilería en piedra, Mampostero, Escultor o tallador en piedra, Grabadores de piedra, Cantero, Adobero, Oficial en albañilería, Peón en albañilería, Albañil en adobe, Operario en albañilería, Maestro de obra especializado en adobe, Fabricante de instrumentos musicales en cuerda y Luthier.
La certificación laboral de los usos y saberes ancestrales del patrimonio cultural es un hito significativo para la gestión y puesta en valor del conocimiento de todos los portadores a nivel nacional, traducido en oficios, que, a través de técnicas constructivas (cantería, albañilería, construcción en adobe y forjado en piedra), edifican monumentos y fabrican piezas de arte tradicional; así como instrumentos musicales (instrumentos musicales de cuerda, viento y cuero).
Con este mecanismo, el Ministerio de Cultura da un paso importante y es pionero en la construcción de un servicio público cultural, dirigido específicamente al ciudadano que ocupa la diversidad de territorios a nivel nacional, fortaleciendo y comprometiendo de esta manera la permanencia de su conocimiento a las generaciones futuras.
La entrega de esta certificación es un reconocimiento público, formal y documentado de los conocimientos, aprendizajes, habilidades y aptitudes laborales demostradas por una persona, independientemente de cómo las adquirió ya que para el Estado es de suma importancia valorar al ciudadano y mantener el patrimonio vivo en nuestro país. De esta manera, los conocimientos y saberes ancestrales se mantendrán activos en las diferentes comunidades, ofreciendo nuevas oportunidades y reactivación económica en la población.