Comentarios a vuelo de pájaro.
A esto hemos llegado. Anteayer, las protestas en Madre de Dios degeneraron y asomó virulento el embozado vandalismo que las acompaña. Los enfrentamientos dejaron siete policías heridos y como media docena de vehículos dañados. También se atacó la vivienda del gobernador regional y éste tuvo que repeler a los atacantes con disparos al aire, pero con esta advertencia:
«LA próxima vez que vengan los mataré, porque eso es un derecho que me asiste a mí. Si la Policía no lo hace, lo haré yo. Se lo digo a esos manifestantes que es la última vez que los perdono aquí en mi casa, porque no es correcto que algo que me costó durante años lo vengan a destrozar».
TAMBIÉN en Madre de Dios, pero en la provincia de Tambopata, una turba de 600 manifestantes tomó de rehén a un oficial de la Policía Nacional y lo mantuvo secuestrado varias horas. Para rescatarlo se tuvo que desplegar tres unidades de la División de Operaciones Especiales. En un video se observa al mencionado policía caminando semidesnudo después de ser liberado. Sus secuestradores lo soltaron con solo ropa interior y medias.
GRACIAS a Dios que este efectivo policial no fue quemado vivo. El mes pasado, en Juliaca (Puno), sí hubo uno a quien otra turba no le perdonó la vida y le prendió fuego. Eso ya no es vandalismo. Lo perpetrado en Juliaca fue un crimen de lesa humanidad. Bloquear carreteras e impedir, sin atender razones humanitarias, que personas enfermas sean auxiliadas y trasladadas a un centro de salud y que mueran también lo es. Personas fallecidas así ya suman como una docena.
¿Y qué dicen los defensores de los derechos humanos? ¡Nada! Tampoco nada dice la secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Una caviaraza llamada Jennie Dador Tozzini. Ella más bien dice, por las muertes que hubo en Ayacucho y Puno, que éstas “fueron ejecuciones extrajudiciales”. Lo afirma en una entrevista que le hace Rebeca Diz en el último número del semanario de Hildebrandt que aparece con este titular en su portada y refiriéndose a Dina Boluarte: “Puede terminar en prisión”.
HILDEBRANDT está como los Mohme. Buscándole tres pies al gato en esta difícil coyuntura política que enfrenta el país. Hildebrandt lo hace a través de su semanario, que cuesta leerlo, no por su precio, sino por tedioso, y los Mohme usando La República, el diario que les dejó su padre. Echarle más gasolina al fuego, que es lo que ellos están haciendo, es de bárbaros.
HABLANDO de La República, hoy aparece publicando los resultados de una encuesta hecha por IEP (Instituto de Estudios Peruanos) en la que, según este sondeo, el 73% de peruanos apuesta para que haya elecciones este año, el 74% se inclina por la renuncia de la Baluarte, el 76% desaprueba su gestión, el 59% justifica las protestas y el 69% respalda la convocatoria de una asamblea constituyente. IEP con su encuesta delira, aunque con ella le da en la yema del gusto a los Mohme.
NOS despedimos citando a Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada, director periodístico del diario “El Comercio”, quien ha escrito hoy lo siguiente:
“LA violencia triunfa cuando nos acostumbramos a ella. Apedrear, saquear, incendiar, secuestrar o bloquear carreteras se ha normalizado como parte de una lógica perversa bajo la cual quebrar la ley es la única manera de reclamar y ser atendido. Eso no es lucha social. Ni siquiera es protesta. Atentar contra la libertad y la salud es un crimen”.
HASTA MAÑANA