Ministro Andrés Alencastre anunció que se declaró desierto el proceso y culpó a la empresa italiana por esta situación. En tanto, el presidente Pedro Castillo no tuvo mejor idea que acusar a “manos negras” por la incapacidad en la gestión. Ven la paja en ojo ajeno.
No fue una ni fueron dos, fueron tres... los intentos fallidos del Ejecutivo por comprar fertilizante sin obtener ningún resultado más que el rechazo de los productores que hoy ven con preocupación lo que pasará con la campaña agrícola.
El miércoles venció el plazo para que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) firme el contrato con la italiana Unionsped para la compra de más de 65,000 toneladas de urea. Como no se cumplió, se esperaba que ayer se llevara a cabo la firma, pero nunca ocurrió y, por el contrario, se confirmó una caída en la operación.
Fue el propio titular del Midagri, Andrés Alencastre, quien aseguró en RPP que la empresa había abandonado el proceso y afirmó que tomarían acciones legales. La solución del funcionario: declarar desierta la adquisición.
“Ya no se puede ir en contra de la urgencia de la campaña agrícola 2022-2023. Hemos procedido a declarar desierta la adquisición de la licitación establecida”, resaltó.
Entre sus argumentos, el titular de la cartera afirmó que la italiana tuvo un “comportamiento irregular” porque renunció, volvió a coordinar con el Estado, y finalmente dio un paso al costado.
SIN ARGUMENTOS
Mientras el ministro exponía ante el Legislativo, el presidente Pedro Castillo, desde Cusco, no tuvo mejor idea que culpar de este fracaso a “manos negras y burocráticas”.
“El ‘Fertiabono’ no es una medida que sirva a los agricultores, que incluso dudamos de que vaya a llegar al agricultor”, sostuvo y pidió la renuncia de Andrés Alencastre “por ser el responsable directo”.