LA canción, porque se trata de una canción, dice además esto: no porque no me des un beso eres mala mujer. No.
Pero si me lo das, también se dice allí, tendrás en tus manos mi corazón. “Mujer, déjate querer”, tampoco es exactamente lo que se escucha decir en dicha canción. Dice más bien: “Mujer, déjame querer”. Entre “Déjame querer” y “Déjate querer” hay una muy sutil diferencia, y los querendones, los de verdad, lo saben. Tampoco es algo del otro mundo.
ESA canción la escuché navegando por el internet, un viernes como hoy, que es el único día que, por las noches, apago todo lo demás para escuchar canciones. Y, de repente, me encontré con esta y lo más curioso, la interpretaba un grupo musical de la no tan española Galicia, y a un ritmo tan tropical como los nuestros. A uno de sus cantantes también se les oye interpretar “Caballo viejo”. Que empieza así:
“CUANDO el amor llega así de esta manera/ Uno no se da ni cuenta/ El carutal reverdece/ El guamachito florece /Y la soga se revienta”. Para continuar más adelante con esta otra estrofa: “Caballo le dan sabana/ Porque está viejo y cansa'o/ Pero no se dan de cuenta/ Que un corazón amarra'o/ Cuando le sueltan las riendas/ Es caballo desboca'o”. Cierto. ¿O no?
LO anterior también me trajo a la memoria otra memorable canción que también suelo escucharla los viernes en mi laptop y no a secas, por supuesto. Su título: “Bésame mucho”. Y empieza así: “Bésame, bésame mucho/ Como si fuera, esta noche, la última vez/ Bésame, bésame mucho/ Que tengo miedo a perderte/ Perderte después.
AQUELLA canción la compuso una mexicana, Consuelito Velásquez, Y es una de las canciones más populares del siglo XX y de todos los tiempos. En la segunda Guerra Mundial casi era un himno para los soldados estadounidense que se alistaban y partían, cruzando el charco, para enfrentar al enemigo nazi. “Bésame mucho”, le decían a su esposas y novias por si acaso el retorno no se produjera. La han interpretado artistas famosos como Frank Sinatra, Andrea Bocelli, Luis Miguel, Thalía y hasta los Beatles.
VOLVIENDO a la canción que mencionábamos al comienzo allí también se dice: “No me niegues un beso/ déjame querer/ mujer, déjame querer/ Si me das una sonrisa/ te regalo el corazón/ Déjame querer/ mujer déjame querer”. Y ya no sigo.
